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MADURO DESPLIEGA 15 MIL SOLDADOS EN LA FRONTERA CON COLOMBIA EN MEDIO DE TENSIÓN CON EE. UU.

El gobierno venezolano moviliza tropas y milicias civiles como respuesta a la presencia de buques estadounidenses en el Caribe; Caracas acusa a Washington de preparar una agresión, mientras la región observa con cautela la escalada militar.

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Caracas.– El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el despliegue de 15,000 soldados en la frontera con Colombia, en lo que su gobierno calificó como una operación contra el narcotráfico. Sin embargo, el movimiento militar ocurre en medio de crecientes tensiones con Estados Unidos, que recientemente posicionó buques de guerra en aguas cercanas al país sudamericano.

Además de las fuerzas armadas regulares, el mandatario ordenó la activación de la milicia bolivariana, integrada por civiles como amas de casa, jubiladas y estudiantes, quienes se sumarán a tareas de “defensa integral de la patria”. Maduro afirmó que esta medida responde a la necesidad de proteger la soberanía venezolana frente a lo que calificó como una “amenaza imperial”.

“Estamos preparados para cualquier escenario. Venezuela no se doblegará ante las provocaciones ni ante el intervencionismo”, declaró Maduro en un acto televisado desde Caracas.

Por su parte, Washington asegura que sus operaciones navales en el Caribe están dirigidas exclusivamente a combatir el narcotráfico y no representan un plan de intervención militar contra Venezuela. Sin embargo, la presencia estadounidense ha sido interpretada por Caracas como un acto de presión política y militar.

La frontera colombo-venezolana, de más de 2,200 kilómetros, ha sido escenario de contrabando, narcotráfico y presencia de grupos armados durante décadas. Ahora, con la movilización masiva de tropas, se reavivan los temores de una escalada regional que involucre directamente a Colombia.

Expertos señalan que, más allá del aspecto militar, la estrategia de Maduro también busca reforzar su base política interna en medio de una crisis económica prolongada y denuncias internacionales por violaciones a los derechos humanos.

Mientras tanto, gobiernos y organismos internacionales llaman a la cautela diplomática para evitar que la disputa escale hacia un conflicto de mayores dimensiones en la región.